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20 julio de 2022

Un verano de estrellas

Aunque las estrellas, constelaciones, luna y el resto del firmamento nos acompañan durante todo el año, es en verano cuando más nos paramos a observarlos. Cada vez es más difícil poder disfrutar del cosmos desde las ciudades, por ello, el astroturismo se ha convertido en una práctica en auge. Te damos algunos entornos privilegiados desde los que deslumbrarse con las estrellas en la provincia de Huesca: 

  1. Centro Astronómico Aragonés “Espacio 042”: Ubicado en el Parque tecnológico Walqa (Huesca) dispone de uno de los planetarios más modernos de España donde se siente que rozas el universo. El Planetario de Aragón ofrece observaciones astronómicas con niños, adultos y acampada familiar, una recreación de un viaje espacial a través de un simulador 4D y observar a través de sus 4 telescopios el sol, la luna, los planetas más cercanos y las galaxias más remotas.  

    Aunque el centro está abierto todo el año, en verano amplía su oferta de actividades para todos los públicos.  

  2. Observaciones a simple vista en los pueblos de Huesca: La Agrupación Astronómica de Huesca (AAHU) organiza observaciones nocturnas del cielo a simple vista durante todo el verano para aprender a reconocer y localizar constelaciones y estrellas en El Pueyo de Jaca, Jaca, Las Almunias de Rodellar, Tardienta y Sena a lo largo de todo el verano. Durante la actividad también se usan telescopios para observar planetas visibles, estrellas dobles, galaxias, nebulosas…  Esta asociación lleva XX ediciones de las Jornadas de Astronomía “Estrellas en el Pirineo”.  

  3. Desde la tirolina doble más larga de Europa: La Tirolina del Valle de Tena ofrece un salto lunar algunas noches de verano con el que sobrevolar el lago de Búbal a más de 120 metros de altura. Un recorrido de 950 metros a 90 km/hora en el que sentirás que vuelas entre el firmamento desde Hoz de Jaca. 

  4. En el Mirador del Valle de Benasque: Entre Benasque y Cerler encontramos un punto con vistas privilegiadas de día y también de noche. Por un lado, Benasque, Anciles y Eriste al fondo y, por el otro, un entorno natural de la Sierra de Chía, Perdiguero y el Valle de Estós.  A tan solo 8 minutos del centro de la villa de Benasque es un lugar perfecto para sentarse a disfrutar del universo.  
     
  5. Las lágrimas de San Lorenzo: Si hay una noche en el que tradicionalmente se mira al cielo, esa es la noche de San Lorenzo. Aunque del 9 al 13 de agosto ya podrán verse perseidas con facilidad, será el 12 de agosto cuando más estrellas fugaces puedan verse. Se esperan alrededor de 150 en una hora.  

    En esta ocasión, cualquier lugar con amplitud y sin contaminación lumínica es suficiente para disfrutar del espectáculo astronómico del año. Solo tienes que sentarte y esperar a que suceda… Tienden a ser más intensas conforme avanza la noche.  

Nada como una noche de verano a la luz de las estrellas en Huesca, Benasque, Jaca, Biescas… 

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